
Siempre he dicho que los humanos hemos vivido en la incertidumbre desde nuestros comienzos. No es algo nuevo, salvo que ahora nos toca a nosotros vivir en primera persona y no leerlo en los libros de historia.
VUCADA
El término que mejor describe esta situación fue creado por la Escuela de Guerra del ejército de los EE.UU. para señalar la volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad del mundo surgido tras el final de la Guerra Fría entre las dos superpotencias del momento, y que comenzó a utilizarse de forma generalizada en los años 90: es conocido como VUCA. Yo me he permitido añadir dos letras más al acrónimo, dejándolo en VUCADA (volatility, uncertainty, complexity, ambiguity, dangerously y accelerated).
El mundo sigue siendo un lugar peligroso y si algo caracteriza hoy a los cambios es la rapidez y aceleración con que avanzan y nos sacuden. El lector es libre de ser creativo y añadir las palabras que considere oportunas al acrónimo.
Este contexto de incertidumbre se ve claramente reflejado en una de las primeras cuestiones que hacemos en ¡Déjate de predicciones! Hemos preguntado si es momento de realizar cambios sustanciales en la estrategia a ejecutivos con responsabilidades a nivel de dirección general y financiera.
- El 1,3% de los consultados, principalmente en la franja de los millenials, afirma que no va a realizar cambios sustanciales.
- El 4% de ellos están valorando diferentes estrategias.
- Otro 4% planea incorporar nuevos accionistas en un período de dos años.
- Finalmente, otro 4% piensa en nuevas adquisiciones y en expandir el negocio.
En este escenario, es significativa la cifra del 84,5% que no contesta. No podemos saber si ni siquiera han contemplado esta posibilidad o si están a la espera de momentos más propicios y menos convulsos, que es posible que tarden bastante todavía en llegar. Parece que la mayoría de los directivos siguen ese lema de, si no se sabe qué hacer, lo mejor es no hacer nada. Pero eso puede ser peligroso frente a los que sí hacen algo y aciertan.